Ayer Domingo de Ramos, dimos comienzo a nuestra celebración de Semana Santa 2016. Como invitado especial estuvo con nosotros un amigo de la casa. Un hombre que nos a inspirado con su testimonio de superación. El Dr. Héctor Colón es un Neurocientífico puertorriqueño el cual a sido el primer científico en fundar el instituto de Neuroteología: la ciencia que estudia el cerebro y su relación con Dios.
Si deseas conocer más del Dr. Colón visita su página web.
Presentamos un resumen escrito del mensaje compartido por parte del Dr. Colón en nuestro servicio de Domingo de Ramos. Que sea de bendición.
LA RIQUEZA más grande: El PENSAMIENTO
Tengo una luz lazer en mi mano color roja. ¿La ven? Esta luz sale con la fuerza de un diodo. Ahora, si a esa luz yo le aplico una fuerza de 5,000 mil libras de presión, puede traspasar paredes, hierros y materiales sólidos por que se ejecuta con mayor poder.
Una facultad simple, una capacidad simple, si se ejecuta con la fuerza correcta, puede llegar a ser algo poderoso.
¿A quién le gustaría vivir una vida de mayor potencial?
Filipenses 4:9
Mi Dios pues, suplirá todo lo que nos falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Este verso es uno cautivante cuando profundizamos. Ester verso no nos habla bajo el término riquezas humanamente, habla del poderoso término de riquezas a nivel celestial. El Padre de los cielos es la fuente de las máximas inteligencias que brotan, es el autor que provoca todo conocimiento. Es el Dios que en el entendimiento puso riquezas. Ese Dios de grandeza e inteligencia fue el mismo que puso todo su esencia en Cristo. Y todas esas máximas se presentan ante nosotros a través de la persona de Jesús.
El concepto riqueza a nivel humano es tan diminuto cuando tratamos de entender el concepto riquezas a nivel celestial.
Como cristianos, debemos preguntar a Dios: ¿En que consisten esas riquezas? y afirmar: Quiero entender esas riquezas. Lo importante de esto no es hacer la pregunta, es estar preparado y digno para recibir la respuesta.
Dios no nos va a dar una riqueza de la eternidad para nuestros caprichos humanos. Cuando obtenemos una riqueza celestial para asuntos humanos, automáticamente se invalida.
Hacer esta pregunta requiere ser digno, estar dispuesto y dedicar mi vida a la altura de esa respuesta. Las respuesta de las riquezas de Dios traerán cambio y transformación para propósitos eternos.
Dios está dispuesto a recibir mi arrepentimiento y mi humildad para darme riquezas eternas. Cuando vivimos bajo nuestros parámetros, bajo nuestras percepciones, bajo lo que somos, nos estancamos. Las riquezas de Dios son inmensurables. Pero hoy quiero hablarte de una riqueza inescrutable, una riqueza que siempre hemos tenido:
LA FACULTAD DE PENSAR
Hablemos del pensamiento. Todo lo que ahora es material, antes fue un pensamiento, fue hecho de lo que no se veía. Una botella de agua, un lápiz, un auto… todo antes de ser lo que era, fue un pensamiento.
El punto que quiero traer es que un pensamiento tiene poder. Si un pensamiento tiene poder es por que esa facultad no viene de ti. Nuestro Padre celestial antes de que todas las cosas fueron hechas, antes fueron pensadas. Esa extraordinaria faculta que distingue a Dios, cuando el mismo envió a su hijo a los mortales y le creó una biología, un cuerpo, un cerebro, es por que ya Dios estaba pensando.
Dios hizo un diseño extraordinario al crear el cuerpo de Jesús depositando en Él fuerza correcta (El Espíritu de Dios) haciendo de Él el perfecto hombre y perfecto Dios. Bajo ese diseño poderoso, tenemos el privilegio de ser creados a imagen y semejanza. Dios no nos va a dar la hermosa capacidad de su imagen, Dios ya nos las dio.
En unos de mis seminarios hablé de esto. Al culminar, un joven se acercó y dijo: con respeto Doctor, no creo en que esté hecho a imagen y semejanza de Dios, yo siento que no vivo a esa capacidad.
Yo le respondí:
Hay una diferencia. ¿Para que CRISTO uso la riqueza del pensamiento? ¿Para qué tú las estás usando?
Cuando usamos la riqueza y la facultad que ya Dios depositó y las alineamos con los propósitos de DIOS, esa facultad se ejecuta al máximo. Como personas no experimentamos la máxima faceta de las facultades que ya Dios depositó en nosotros, por que no las alineamos y las ejecutamos para propósitos eternales.
En arroz con habichuelas: Dios nos da permiso de experimentar sus riquezas solamente si estamos alineados con sus propósitos.
Te pregunto: ¿Quién quiere tomar ese permiso?
Ese permiso es un reto, pero si amamos el Dios que nos desafía, en sus retos mi vida se dimensiona, crece y se maximiza.
Si Dios no puede cambiar mi vida por que yo no lo dejo, por mis crisis, por mis dilemas, como esperamos que Dios cambie a Puerto Rico. Debemos dejar que Dios nos cambie, aceptar sus desafíos.
La vida poderosa de Jesús se basó en que el aprendió a maximizar su capacidad de pensar y la alineó con los propósitos eternos de su Padre.
Jesús no dejó que esa capacidad fuera presa de la ansiedad, de los dilemas, paradigmas, Jesús se perfeccionó en su manera de pensar.
Debemos reflexionar en si somos el tipo de personas que tenemos nuestra riqueza del pensamiento presa. Buscar a Dios por sus riquezas a nivel humano, o si buscamos a Dios por los méritos que a Él le corresponden. Debemos aprender a desaprender esa relación hueca con Dios que no nos lleva a nada. Debemos entender que Dios está dispuesto a recibirnos y tener una relación con Él digna, a la altura de sus propósitos basada en una entrega total de nuestros asuntos internos.
Como cientifico hay una mentira que no a sido probada por ningún ser humano. Esa mentira es la siguiente:
El ser humano solo usa un 10% del cerebro.
La verdad es la siguiente. En los años 40 hubo un grupo de científicos que estaban estudiando las células que habían en el cerebro. Los mismos descubriendo que el cerebro solo tiene un 10% la Neurona información que se mal interpretó. Hay un 10% Neuronas pero un 90% de Astrocitos, Microglias y Oligodendrocitos.
La teoría del 10% es una sin fundamento y a nivel global no tiene autor. Como cientifico te afirmo que nosotros si vivimos al 100% de nuestra capacidad cerebral.
Jesús vivió al máximo con su FACULTAD DE PENSAR totalmente alineada a las verdades del cielo.
Debemos aprender a guardar nuestra facultad más poderosa: NUESTROS PENSAMIENTOS.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón (que se refería a asuntos internos). Hoy Dios te dice: sobre toda cosa guardada, guarda tus pensamientos. Tus pensamientos es la manera en como Dios reflexionas en Dios día de y noche, como lo puedes visualizar y Dios te muestra su entendimiento y sus enseñanzas.
Por mucho tiempo hemos pensado que la ofrenda más grande que le podíamos dar a Dios era aquella que teníamos en bolsillo. La ofrenda más grande que le podemos dar a Dios es nuestro corazón, nuestros pensamientos.
Ofrendemos nuestros pensamientos a Dios y nuestra vida tomará ese valor poderoso que Dios pensó al momento de crearnos. De esta manera, nuestras vidas serán transformadas por Dios, no para nuestros propósitos sino para los suyos.
