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JESÚS puede cambiar tu VIDA

 

No es casualidad que hayas llegado a esta página. Nuestra base y razón por la que existimos como Iglesia, es por que somos un grupo de personas que hemos experimentado el poderoso hecho del amor y la salvación de JESÚS, donde a través de Él poseemos la única oportunidad de llegar a la vida eterna.

 

En arroz con habichuelas...

 

La salvación y la vida cristiana puede parecer complicada para muchos. Primero que nada, debes entender que Dios nos creó con un propósito. No importa la edad que tengas, mira a tu alrededor, respira y date cuenta que estás vivo en un mundo donde Dios determinó un plan específico con tu vida, recordando que esta vida algún día tendrá un final. Entonces, ¿qué sucederá luego? Existen dos vidas eternas y cada una posee un camino. 

 

Cielo o Infierno

 

Antes de hablar de estas dos vidas eternas, debemos mencionar a al PECADO. El pecado es todo lo que en esta vida nos lastima y nos aleja de Dios. Por ende, Dios nos ama y no desea que vivamos una vida en pecado, sino que desea que tengamos una vida donde estemos conscientes y vivamos de acuerdo a su palabra (la Biblia) y sus propósitos. El infierno, es el lugar donde debe estar el pecado, por tal razón, debemos cuidar que nuestra vida no sea una pecaminosa. Tener una vida santa (santidad: separados para Dios) nos libra del pecado y nos permite vivir una vida completa, donde Dios mismo nos muestra y nos enseña pacientemente como vivir, otorgándonos la capacidad de continuar en santidad a pesar de lo difícil que pueda ser este mundo.

 

¿Qué tiene que ver Jesús con todo esto?

 

Juan 3:16 16

Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,

para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

 

Jesús es la pieza clave para ser rescatados de una vida eterna infernal. El ser humano no es perfecto y fuimos contaminados con el pecado desde el día que Adán y Eva desobedecieron a Dios, luego de ser engañados por Satanás. Por ende, nuestra vida estaba destinada a una vida eterna infernal. Dios, sabiendo la condición del hombre, nos amó de tal manera que tomó la sacrificada desición de enviar su hijo Jesús a la Tierra para que todas las personas que crean en Él, pudieramos conocer la única manera de poder entrar a la vida eterna celestial nuevamente.

 

¿Cómo Jesús nos salvó?

 

Romanos 3:23  

...todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

 

No había manera de que a través de nuestra capacidad humana, pudiéramos cambiar nuestro destino, hasta que llegó Jesús. Jesús estando en el Cielo, vino a la Tierra y se hizo humano, para así experimentar nuestra realidad de vida y enseñarnos cómo conectarnos con Dios nuevamente. Jesús no sólo nos enseñó cómo debemos vivir, sino que a través de Él, Dios pudo realizar el plan perfecto: que nosotros, mediante Jesús, podamos tener intimidad con el Padre. Jesús reestableció nuestro propósito original, viniendo a la Tierra, modelándonos una vida íntegra y perfecta en medio de un mundo perverso. Por ende, Dios manda a Jesús a la Tierra a morir en la cruz y fue allí donde Jesús, muriendo de forma perfecta como hombre, abrió un camino para que las personas tengan una nueva oportunidad de adquirir vida eterna celestial.

 

1 Corintios 5:7

Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva.

Ustedes son, en realidad, como el pan sin levadura que se come en los días de la Pascua. Porque Cristo, que es el

Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros.

 

¿Cómo es esto posible?

 

El Espíritu Santo

 

El hombre debido al pecado estaba destinado a una vida de perdición, soledad y castigo eterno. Pero ahí es que vemos el gran amor de Dios al enviar a Su hijo Jesús a ser nuestro mediador (1 Tim. 2:5)(1 Juan 2:1). Y no solamente intervino por nosotros, sino que se aseguró de que esa obra de salvación continuará al dejarnos al Consolador, su Espíritu Santo, el cual testifica que somos Sus hijos (Romamos 8:16). Nos ayuda en nuestras debilidades, nos guía a toda verdad y nos revela la voluntad del Padre (Juan 16:13).

 

 La Vida en Cristo

 

Jesús dijo: "Estaré con ustedes hasta el fin de sus días." Precisamente esta es la hermosa esencia de tener una vida cristiana. Es el hecho de saber que no importando tu vida, tu pasado, tus errores, lo grande que puedan ser tus problemas, Dios te ama de forma profunda y puedes tener una relación personal con Jesús y conectarte con Dios a través del Espíritu Santo.

 

Sólo se trata de tomar una decisión... Creer en Jesús y dejarlo entrar dentro de tu corazón.

 

 

Juan 15:7

 

Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará.